Cuatro borregos eligieron como domicilio el huerto del Centro, justo a tiempo para el domingo del Buen Pastor. Cada año, un pastor de los alrededores lleva al Centro entre dos y cuatro borregos para que pazcan en la hierba verde que hay detrás de la casa. Disfrutan de la comida por un tiempo, y nosotras aprovechamos su presencia tranquilizante. Al final del verano regresan a la granja.